Cenizas

Mientras me cepillo el pelo con ceniza, espero

mientras eriza la piel con tu mirada, espero
 
Una flora tropical nace de tu ojo y espera
  yo con un rumor
te quiero volver a hablar
 
 
Mereces volver
mereces querer
merecer volver
 
De tu boca vomitaste varias llaves
 no supe cual era la indicada
ese error, no quiero que se cobre
 tu abandono   
 
 
Tu voz es cascada que se une
paciente atardecer, noble dilema
 saber quien sos
 
Mientras me cepillo el pelo con ceniza, espero

mientras eriza la piel con tu mirada, espero

El invitado salvaje

Mudar todos los traumas de lugar es observar a un rey morir. Vamos a ordenar  conflictos para el invitado salvaje. Vamos a preparar una cena hecha a partir de un ciervo profano y si le gusta estoy seguro que nos dará la formula para curarnos, para ver si alguna vez podremos mudarnos.

Así llego el invitado salvaje, siempre anacarado y elegante. Sus manos filosas invadieron la mesa buscando el alimento que lo salvaría. Devoro toda la carne azul del ciervo como si este fuera un planeta invadido por el estomago supremo de un sol. No quedo nada, solo los huesos y la esperanza de que preste atención a nuestro pedido pero otra vez no nos atrevimos a decir nada. Siempre la ofrenda carece de retribución y nosotros entregamos todo por el invitado salvaje; nuestros cuerpos, nuestras voces, nuestras alas de carne y miel. Estamos cansadas, el mundo gira, nuestros deseos no son concedidos y ya es muy tarde, uno debe dormir pues mañana hay que prepararle otra cena al invitado salvaje.

Noche escondida

Quiero escapar a la noche escondida, donde pueda ser otro diferente

ser un dolor que llueve, conocer el sabor de la nieve

 

Voy a nacer tantas veces que no me voy a recordar, nada me va a lastimar

Voy a escapar de todos los guías, voy a nadar en las historias

muertas siempre en los rumores suicidas

 

Serán las estrellas pecados ajenos que nos acechan?

ser un dolor que llueve, conocer el sabor de la nieve

ser una rosa que florece en el jardín de alguien

mi memoria todo lo humedece

 

A veces soy un animal  recorriendo las praderas

busco un nombre que no se puede quemar en las hogueras

No encuentro olas en el mar, por eso vuelvo, vuelvo y regreso

para escapar

 

Quiero escapar a la noche escondida, donde pueda ser otro diferente

quiero ser un océano de luz,  navegar una melodía que miente

 

Voy a enloquecer tanto que nadie me vera volver, nada me va a oscurecer

Voy a escapar de todos los profetas,  voy a dibujar paraísos en

todos los dioses que son mis planetas

 

Serán las estrellas pecados ajenos que nos acechan?

Voy  a ser otro en la noche escondida, voy a volver a gritar algo que nunca se olvida

 

 

 

 

Mi otro.

Mi otro tiene un romance químico con la levedad. A mi otro lo leo,lo decanto en exótica forma mientras el sol y el aire tocan las mismas cosas que hace trecientos años, las mismas cosas con disfraces diferentes. Las horas son serpientes que nacen del humo venenoso llamado nuevo hombre, expandiéndose por las ramas de la calle como raíz de flora voraz. Ningún tiempo sincero encuentra cuerpo en la dinámica del otro, del vos y de ese que no es. 

Algunas veces mi otro quiere un pedazo de pensamiento para cultivarlo en noble empresa.  No sabe donde buscarlo pues el mundo se ha vuelto un tanto cruel. No deja espacio a la búsqueda de los tesoros que alguna vez pretendía ofrecer. Un paisaje aguarda a ser penetrado, a ser conquistado pero mi otro no quiere conquistar ni dominar pues se sabe que el que domina nomina y mi otro no quiere ponerle nombre a las cosas. Lentamente las ambiciones son programadas para morir. Mi otro se encuentra debilitado.

La anestesia que ofrecen en los hospitales permite soñar para olvidar, envejecer para no molestar. Las pastillas son una mascota que nos firma un contrato con la levedad, con la química que el otro ya no puede manejar. Mi otro esta calmado por que ya no recuerda que era eso que tanto ansiaba, eso que tanto lo movilizaba. Es el comienzo del otoño y el abrigo para la frustración se renueva, acercarse a lo mas fácil parece ser la mejor opción. Mi otro llora por que alguien no puede despertar, mi otro se resguarda, tiene miedo de que lo vuelvan a lastimar.

Las tumbas internas

La niebla acaricia con espesa ternura la tumba de mi hijo. Me parece mejor idea visitarlo y honrarlo por las noches, cuando las almas vagas no llenan de rumores y lamentos el cementerio. Un rosario de perlas viejas y flores silvestres adornan el altar que una vez nos dolió tanto construir. Su nombre el cual nunca volví a decir esta escrito de manera precaria sobre una madera algo podrida. Lloro la amargura de no poder abrazarlo.

Mi hijo murió joven, una enfermedad de esas que rondan las casas de nosostros los pobres. Nunca tuvo oportunidad de sobrevivir y nosotros lo sabíamos, mi esposa y mis otros hijos. Cuando murió pude ver en los ojos de la madre como si las lagrimas ,de tan intensas, cortaran su piel dejandola como un retazo de tela inútil. Los niños prefirieron callar y llorarle a la luna por separado. Suavemente la tristeza alcanza a mi espíritu y lo domina, no vivo para otra cosa que no sea visitarlo en las noches. Descuido a mi familia ignorandolos y encerrándome en mis propios recuerdos pero no me importa, no hay espacio para la culpa. Hoy es una noche hermosa, perfecta para gritar blasfemias. Un deseo vivo se mueve entre mi corazón y la piel: convocar a algún ser mágico, de esos que abundan en las praderas malditas y pedirle que me convierta en niebla o en aire. Ya no quiero tener cuerpo ni tener peso en el mundo, quiero dejar de ser visible, perder todo color. Eso me gustaría pero ningún ente de los que habitan lo pagano y sobrenatural se apiada de mi. Me miran con lastima y huyen.

Una vez escuche que el paraíso es un árbol que nunca envejece y el diablo una mujer que camina desnuda con un cerdo devorando pecados. Creo que mi familia es un árbol que se esta muriendo, creo que yo estoy muriendo. Debo ser el pecado que un diablo cruel esta carcomiendo para divertirse. Pronto amanecerá y todo volverá a ser tibia realidad. Los otros, los que me quedaron, me esperan. Voy a despedirme de mi hijo otra vez para volver cuando oscurezca, a usar mis lamentos para invocarlo y si la magia lo permite, verlo una vez mas.

 

 

Los rapaces

Tome todo lo que necesitaba  y ahora me dirijo al objetivo que tanto pospuse al estar a tu lado. Con vos supe que los ángeles también vomitan  y que los enfermos usan la lastima a su favor, como una guerra donde la nobleza es un bomba que ademas funciona como guillotina.  Tus poros emanan una prosa liviana que no ayuda a  lavar la culpa  de los crímenes vividos y digo vividos, por que soy consciente que juntos fuimos los arquitectos de una escena patética y prohibida. Las hojas que caen en otoño son secretos que preferimos ver morir, lo muerto esta en el dibujo de tu cuerpo cada vez que sentís lo mismo, lo mismo que sintieron otros pero vos lo absorbes como algo especial. Tan caníbal fuiste conmigo pero yo mostré mis espinas arropadas en santo pecado, no me deje devorar como cualquier ave sincera, me permití una provocación a tus sentidos. Nadie es inocente de alguna vez haber tentado a lo mas puro pero si son todos culpables de haberlo siempre negado. Tome todo lo que necesitaba y ahora me dirijo al objetivo que tanto pospuse al estar a tu lado; devorar los restos de un poema que alguna vez te fue dedicado.

Adelanto de mi libro «Bosque de espuma»

En el sueño mórbido super masticar nidos de queso y miel. Soy un tigre con cabeza de espejo, notable sobreviviente de una guerra entre faunas. Algunas veces he despertado en el cuerpo de un humano pero ahora, en los sueños, soy un espejo con garras. Filosos el vapor que consumo de las flores con espuma y nube. A veces las tormentas piden permiso para poder existir  y yo,con nobleza fatal, les consedo el pedido. Nada es mas sagrado que mi presencia en el sueño. Todas las cosas que se forjan en el infierno de la creacion deben rendirme culto pues con mi cristalina cabeza les muestro aquello que nacio prohibido; un miedo. Todo lo que alguna vez existió en mi fantasía, tanto lo elevado como lo terrenal, segrega por la piel un miedo etéreo. Es un perfume que no se deja oler pero yo que soy tan espeluznante recorro los paisajes cazando y en mi espejo se reflejan todos los miedos del que se cruza en mi camino. Tan especial es saber el miedo de otro. Cuando amanece el despertar de mi sueño mi cabeza me refleja una ultima lección: nunca fuiste un tigre, eres un hombre de sentimientos puros, nunca una bestia pagana que se llena el estomago con miedos.

 

Dinosaurios.

Los dinosaurios no se extinguieron. Están escondidos esperando el momento para volver. Cada tanto se devoran a un poeta o algún cronista deportivo. Todas esas cosas que mueren en si mismas ellos las comen y nadie puede verlos; están adentro de un monte lejano discutiendo política, lustrando sus dientes, rezándole a un cometa y mermando la herida mortal que la naturaleza recibió. Una tarde de verano van a volver. Cuando no haya nada que hacer ellos tendrán tanto que comer.

Las creencias.

De niña creía que en los dibujos de las alas de la mariposa se encontraba la forma de un dios. Esas alas parecían papel pintado por un arquitecto ancestral y mis ojos, mis ojos ingenuos se desarmaban con la belleza que emprendía vuelo de flor en flor, de hoja en hoja. Siempre pensé que dios estaba dentro de ellas porque solo vivían un día. Tenía la idea de que si dios existía este debía morir todos los días para volver a renacer . Para volver a resurgir: la vida nueva. Esa era mi fantasía de niña, breve e ingenua. Alguna vez supe ver algo mas que un ojo en las alas de las mariposas. Un secreto que me reveló la naturaleza y que por respeto a ella jamas podré revelarlo.

No existe el sonido

No existe el sonido

No existe el sonido

Solo lo honesto de tu voz conmigo

Solo lo dulce de tu piel tiene sentido

Hubo melodias  suaves en tu pelo

siempre en tus ojos yo note el fuego

Que sera ahora? todo lo vivido, todo esta mordido

Arriba en el cielo, abajo en mis lamentos

ese fuego nada tenia que ver conmigo

 

No existe el sonido

No existe el sonido

Un oceano libre sera mi cuerpo

Un paisaje incompleto  dibujare sobre tu pecho

 

Hubo melodías que se fueron de tu pelo

siempre en tus ojos paraisos yo recuerdo

Que era eso? todo lo vivido

todo lo honesto para siempre perdido